PUNTILLISMO.

Se designa con este nombre ( y con el de divisionismo o pointillisme) una tendencia o procedimiento pictórico iniciado hacia 1883 por Georges Seurat, y que poco después fue adoptado por Paul Signac y, diversamente y de un modo pasajero, por Camille Pizarro. Consistió en aplicar a la realización de las pinturas los resultados de un previo estudio científico de los efectos del color y la luz mediante la división sistemática de los tonos a base de pequeñas pinceladas yuxtapuestas a modo de manchas circulares.

Seurat, al iniciar esta nueva técnica quiso dar base rigurosamente científica a la que por intuición había hallado Monet y Renoir en 1868, al pintar con yuxtaposición de pinceladas de tonos puros, y que entonces seguían empleando varios de los impresionistas. Este procedimiento pictórico se basaba en la ley del contraste simultáneo de los colores, formulada por el físico Chervreul, y en las teorías de Helmholtz y O. N. Rood, a las cuales David Sutter, en Phénomènes de la vision (1880), había intuido una posibilidad de aplicación plástica. Según Signac, principal teórico del grupo, al dividir la pincelada se consigue la máxima luminosidad, coloración y armonía, facilitando la mezcla óptica de los pigmentos puros al mismo tiempo que se mantiene la estructura, por estar separados los colores local y de iluminación y su reacción, mientras que la dimensión de la pincelada es impuesta por el tamaño del lienzo. La obra más importante de esta tendencia fue Un domingo en la Grande Jatte (1886), de Seurat. Pizarro, al adoptar este método por un tiempo, prefirió emplear, en vez de las manchitas circulares policromadas, pinceladas alargadas (en virgule). Divisionistas del puntillismo, además de Paul Signac ( que quedó como jefe de esta escuela al morir Seurat en 1891), fueron: Cross, Dubois−pillet y Luce, entre los franceses, y Previati y Pelizza da Volpedo, entre los pintores italianos. Van Gogh, esporádicamente se valió de este método, y el español Regoyos lo empleó también. El suizo italiano Segantini y el belga Rysselberghe aplicaron el divisionismo de pinceladas alargadas, como Pizarro.

Neoimpresionismo.

Movimiento artístico de finales del siglo XIX, fundado por el pintor francés Georges Seurat. El término fue acuñado en 1886 por el crítico de arte Félix Fénéon para designar el nuevo estilo empleado por Seurat en Un baño en Asnières (National Gallery, Londres), que había sido expuesto en 1884 en el Salón de los Independientes en París. El objetivo de Seurat era sistematizar una teoría del color que había sido intuida casualmente y sin rigor científico por los impresionistas. A través de la técnica que denominaba divisionismo (conocida hoy día como puntillismo), Seurat aplicaba la pintura en el lienzo en minúsculas manchas de pigmento puro, con fuertes contrastes de color. Estas composiciones, contempladas desde una distancia óptima, reproducen con brillantez los efectos lumínicos. Además de un uso sistematizado del color, otro principio básico del neoimpresionismo fue la composición concienzuda del cuadro, así como el cuidado del dibujo. En este aspecto el neoimpresionismo rechazó el ideal impresionista de la objetividad no estructurada. El inmenso cuadro Un domingo de verano en la Grande Jatte (1886, Instituto de Arte de Chicago) es una muestra de la madurez de Seurat y fue el punto de atracción en la "Exposición impresionista" de París, celebrada en 1886. Otros destacados componentes de este estilo fueron Camille Pissarro y Paul Signac (quien se convirtió en un apasionado propagandista del movimiento). Por su esquematismo formal y su cualidad científica, el puntillismo se convirtió en un importante precursor del arte moderno: una retrospectiva de la obra de Seurat, llevada a cabo en 1905, tuvo una influencia decisiva en la aparición del cubismo.

PRINCIPALES REPRESENTANTES.

Los principales representantes de este estilo son: